Suplicio de un «gourmet»

María Mestayer de Echagüe
«Marquesa de Parabere»

Suplicio de un «gourmet»

Un comandante del Ejército inglés acaba de publicar un libro en el que se relata la siguiente anécdota:

Invitado a un banquete por lord Rothschild, sentóse a la derecha del anfitrión, el cual, sometido a régimen, sólo podía comer unos bizcochos y beber vasos de leche. Las deliciosas viandas que se servían eran contempladas con envidia por lord Rothschild, el cual, al ser servido un pescado, su plato favorito, no pudo contenerse y suplicó al comandante que le contara las sensaciones que experimentaba al saborear el pescado.

El comandante, hombre de gran cultura y sentido artístico, hizo la exposición acabadísima de aquellas sensaciones, que vistió con un ropaje retórico de gran elegancia.

El pobrecito archimillonario lord Rothschild, con los ojos brillantes y la boca hecha agua por el relato del comandante, tenía que contentarse con mascar bizcochos y pedir más vasos de leche.