Historia del cristal

María Mestayer de Echagüe
«Marquesa de Parabere»

Historia del cristal

Según la tradición, el cristal se debe a una casualidad…

Dice así: «Unos diez o doce siglos antes de la Era Cristiana, unos mercaderes de nitro, atravesando por Tracia, se pararon a orillas del río Bello para proceder a cocer unos alimentos. No hallando piedras a mano las reemplazaron con trozo de nitro; éste se inflamó y se derritió con la arena, formando unos pequeños arroyos de una materia transparente que, un vez cuajada y fría, resultó cristal».

Otros autores, en cambio, pretenden que el cristal fue inventado por los hebreos y que Salomón bebía en vasos de cristal.

Los romanos usaban botellas, jarras y ánforas de cristal. En las excavaciones de Pompeya se ha podido comprobar que el cristal era común entonces. Mas, como tantas otras cosas, desapareció con la civilización romana, conociéndolo tan sólo por tradición.

Venecia le hizo resurgir e Italia le divulgó. En España, en el siglo XV, se bebía el vino en vaso de cristal y el agua en taza.

Pero pronto se hizo de uso corriente, viniendo a reemplazar las copas de oro, plata y otros metales, y los cuencos de madera que se usaban hasta entonces.