El azúcar

María Mestayer de Echagüe
«Marquesa de Parabere»

El azúcar

El azúcar se extrae de una caña procedente de la India.

Tocante al azúcar, hay quien dice que la conocían los romanos, y otros no. Nosotros opinamos que si la India les proveía de sedas y terciopelos, lo mismo podía hacer con el azúcar, aun cuando supusiera un producto fabuloso.

De todas formas, primitivamente la caña de azúcar fue una planta alimenticia y sigue siéndolo en 106 países de producción y en algunos de Asia.

En Europa el azúcar no se vulgar izó hasta después de las Cruzadas.

Cuando apareció hizo sensación, y un médico la describió así: «Hay una variedad de miel compacta que llaman azúcar. Es producto de la India, y tiene el aspecto de la sal y se derrite como ella. Es muy útil para el estómago, y si se bate con agua hace buen vientre. Es muy buena también para el riñón fatigado, y aplicado en los ojos resuelve cuanto puede deslumbrar la vista».

Su precio era inabordable, y durante varios siglos siguió siendo carísima y tan sólo se vendía en las farmacias.

Hay quien le adjudica a Isabel la Católica la introducción en España de la caña de azúcar, pero no es así; la cultivaban ya los moros con anterioridad, y con tal intensidad que en el solo término de Motril funcionaban en el siglo XV dieciséis refinerías; bien pronto se establecieron refinerías de azúcar por todo Europa.

Los españoles introdujeron la caña de azúcar en sus colonias africanas, así como en las islas Canarias y Madera.

Colón la llevó desde Canarias a Santo Domingo y prosperó tanto que en tiempos de Hernán Cortés se empezó a cultivarla en Méjico, y en 1531 penetró en el Brasil, extendiéndose entonces por las colonias de Francia e Inglaterra.

Cuba, cuya exportación en 1760 era insignificante, se puso antes de la última sublevación a la cabeza de todos los países productores de azúcar del mundo.

A fines del siglo XVIII, y hasta la guerra de Secesión de los Estados Unidos, los productores de azúcar eran considerados como los potentados de entonces; los franceses decían[40]: «Riche comme un planteur», y de los cubanos decían admirados: «Tienen varios ingenios[41]».

La guerra de Secesión fue un gran golpe para las provincias americanas basadas sobre la producción de la caña de azúcar y la esclavitud, pues al ser abolida esta se tuvo que cambiar la economía.

Napoleón I, con sus continuas guerras marítimas, le dio el golpe mortal al no dejar que llegara de América y las colonias; es decir, que quienes no dejaban que llegase a Francia eran los ingleses. Fue cuando se pensó en buscarle un sustituto.

Se recordó que Margraft, en 1747, hizo el descubrimiento de que la remolacha contenía bastante azúcar, y en 1801 se fundó la primera fábrica de azúcar de remolacha en Francia.

Hoy se hallan esparcidas por todas las naciones, y los procedimientos de obtención han progresado notablemente.

Alemania y Rusia aventajaban en este punto a todos los países.

En la última mitad del siglo pasado la producción de azúcar de remolacha fue treinta veces mayor.

Esto ha perjudicado extraordinariamente a los países productores de la caña de azúcar.